Diego M. Buceta

Diego M. Buceta en escea
Diego M. Buceta cuberto cunha camiseta
Diego M. Buceta en escea

Cruceiro Graner

En octubre de 2021, Fran Martínez y Diego M. Buceta, disfrutan de una semana de residencia en Graner, Barcelona. Este espacio-tiempo les permite continuar trabajando en sus propias propuestas en este espacio privilegiado que es Graner.

Además de espacio de creación, ambos artistas participan en el encuentro de clausura de FF90, un laboratorio de encuentro de artistas de una misma generación (los 90).

Una oportunidad para conocer el contexto de la danza y las artes vivas en Barcelona y generar nuevas sinergias y encuentros con artistas y gestores/as de diferentes estructuras de la ciudad.

Pentecostés

“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un estruendo como una racha impetuosa, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.”
Hechos de los Apóstoles, 2, 1-5
Lo que acontece en Pentecostés parece magia. Pero no lo es. No es un milagro. No es una revelación. No es nada importante que pasará a la Historia. En realidad no es nada sumamente relevante. Es frágil. Y es fuerte. Es un hilo de luz a través de un muro de piedra.
Pentecostés es querer ver. Es un acto de fe.
Esta es la acción sencilla que Diego hace obsesivamente desde hace unos años para reafirmar su apoyo plantar y reubicar su centro.
Esta es la rutina que Fran repite día tras día. Se pregunta que es lo que procura insistiendo en estos movimientos una y otra vez.
Belén está empeñada en mostrar al mundo una imagen de fuerza. Duda de si realmente es fuerte o piensa que lo es.
Acciones. Prácticas. Rituales. Movimientos que repetimos una y otra vez, día tras día. Casi sin cansarnos, casi sin darnos cuenta. Una liturgia pagana en la búsqueda de un instante.

As vacacións máis longas

Igual que Allen soñaba con Rockland y con un largo viaje hasta la puerta de su casa de campo en la noche de Occidente, yo sueño con llegar después de una larga travesía hasta ese paisaje rocoso donde ya no suena más que el ulular del viento. Un saco de huesos que vaga arrastrado como un cadáver vivo y que busca elevarse y desaparecer, mezclándose con el polvo y las estrellas. Y así dejar de ser algo. Y así ser felizmente parte de todo.

-Estoy contigo en Rockland
en mis sueños tú caminas chorreando de una viaje por mar
sobre la autopista que atraviesa América anegada en
lágrimas hasta la puerta de mi casa de campo en la noche
de Occidente–

Diego M. Buceta

Me formé en teatro y danza a través de la academia. Ahora continúo mi aprendizaje replanteándome mi propia práctica, tratando de aliarme con el tiempo y con otras voces que, como la mía, imaginan otras formas de hacer. 
 

Creo cosas en torno a las artes del movimiento y a las artes vivas, solamente aliado con otros cuerpos. Desde hace unos años, junto a Belén Bouzas y Fran Martínez componemos bajo el abrigo de Pálido Domingo. Fuera de esto, cada encuentro es una oportunidad para seguir pensando juntas y dar forma mediante los cuerpos a dichos pensamientos.