Octopus to the party

En una sociedad post y semi-confinada, donde la fiesta tal y como era concebida ha dejado de existir, o como mucho se practica de forma virtual, las prácticas artísticas que surgen naturalmente en estos entornos no presentes han sido suplidas por otras más individualistas, introspectivas y planificadas. El arte de tradición occidental, surgido de las relaciones socio-afectivas, parece estar en crisis, o al menos en stand by.

Quizá las nuevas reglas de juego influyan para siempre en nuestra manera de relacionarnos, de vivir el arte o de entender la fiesta. Puede que el rumbo de las manifestaciones artísticas colectivas tiendan a reducir el grupo, asumir ciertos comportamientos, mantener distancias, reducir el contacto físico o a ocultar el rostro.

Puede que las tecnologías tengan un papel fundamental dentro de todo esto. Puede que después de todo tengamos que construir nuevas estructuras físicas-mentales para entender el territorio colectivo.

La necesidad de producir este proyecto viene dada entonces por la búsqueda colectiva de espacios de encuentro donde se dé lugar a la utopía, a la completa libertad de acción artística, para romper con el individualismo y el aislamiento en el que nos vemos inmersos por el actual contexto geopolítico y la situación de pandemia.

Octopus to the party, se plantea como un proyecto abierto de carácter experimental en fase cero. La intención es crear un lugar de encuentro, celebración y diálogo entre nuestras distintas investigaciones relacionadas con los nuevos lenguajes plásticos, corporales y sonoros contemporáneos, vinculados con el espacio de creación, concebido este como un territorio abstracto e incierto que baila entre lo que entendemos por estudio/taller, por escenario y por entorno.